Panorama General
La salmonelosis, causada por la bacteria Salmonella. es
una de las enfermedades de transmisión alimentaria más comunes y
ampliamente extendidas. Se estima que afecta anualmente a decenas de
millones de personas de todo el mundo y provoca más de cien mil
defunciones.1 Hasta el presente se han identificado más de 2.500 cepas
diferentes de Salmonella spp. La Salmonella es una bacteria omnipresente y resistente que puede sobrevivir varias semanas en un entorno seco, y varios meses en agua.2
Si bien todos los serotipos pueden causar la enfermedad en el
ser humano, unos pocos son específicos de algunos huéspedes y pueden
alojarse sólo en una o en unas pocas especies animales, por ejemplo, Salmonella Dublin en vacunos, y Salmonella
Choleraesuis en porcinos. Cuando esos serotipos particulares provocan
la enfermedad en las personas suelen ser invasivos y pueden poner en
peligro la vida. Sin embargo, la mayoría de los serotipos se encuentran
en una gran diversidad de huéspedes. Por lo general, esas cepas causan
gastroenteritis, que suele ser un trastorno sin complicaciones y no
requiere tratamiento, aunque puede ser grave en los niños, los ancianos y
los pacientes inmunodeprimidos. A ese grupo pertenecen Salmonella Enteritidis y Salmonella
Typhimurium, los dos serotipos más importantes de salmonelosis
transmitida desde animales a seres humanos en la mayor parte del mundo.2
La Enfermedad
La salmonelosis es una enfermedad provocada por la bacteria Salmonella. Generalmente se caracteriza por fiebre alta, dolor abdominal, diarrea, náusea y, a veces, vómitos.2
Los síntomas de la enfermedad comienzan a manifestarse entre 6 y 72 horas después de la ingesta de Salmonella, y la enfermedad dura entre 2 y 7 días.
En la mayoría de los casos, los síntomas de salmonelosis son
relativamente leves y los pacientes se recuperan sin tratamiento
específico. Sin embargo, en algunos casos, particularmente en niños
pequeños y en ancianos, la deshidratación causada por la enfermedad
puede ser grave y poner en peligro la vida.1
Si bien los grandes brotes de Salmonella atraen la
atención de los medios informativos, entre el 60 y el 80% de los casos
no se reconocen como parte de un brote identificado y se clasifican como
casos esporádicos, o ni siquiera se diagnostican.2